Ojos de ágata azul
Hace mucho frío para coger la moto e ir a trabajar por la mañana. Ya que no puedo dejar de trabajar, estos días prefiero dejar la moto y quedar con Quim (mi compañero de curro) combinando el metro y su coche para llegar a nuestro exilio laboral en el culo de Barcelona. Son dos paraditas en metro (escuchando música), una caminata y 25 minutos en coche que se hace mas agradable que circular en moto en hora punta.
A la salida del metro Hospital Clinic, en la calle Urgell, se encuentra una tienda de minerales que hace que pierda al menos un minuto frente a su escaparate oscuro (porque la tienda está cerrada) muy a pesar de las prisas. Aún con el frío me detengo para ver los fósiles (tienen un ammonite de medio metro de diámetro) y un escaparate repleto minerales Y hay dos de ellos que me llaman especialmente la atención. Son dos ágatas azules. Su azul y sus lineas son como ojos de mujer, bellos, profundos y llenos de matices.
Pero ¿que es un ágata? ¿como se forman esas lineas? ¿y el azul? ¿de donde viene? Venga. Poneos las botas que nos vamos de excursión.
(Nota: Si algún geólogo o geóloga se pierde por Tierra Chunga y quiere corregirme, está invitado a ello. Por cierto: hola geólogo! hola geóloga).
El ágata es un mineral semiprecioso formada por óxidos de silicio o sílice a secas. El sílice está presente como componente mayoritario en la arena de las playas, lo que nos ayuda a pensar lo abundante que es. Su estructura cristaliza forma el cuarzo, el mismo que tu reloj digital utiliza para medir el tiempo. Otra variedad del sílice es el ópalo, usado en joyería. Hay una variedad más a medio camino entre el cuarzo y el ópalo que se le llama calcedonia. El ágata es, por fin, una variedad de calcedonia.
El sílice es un poquitín soluble en agua. Como ya sabéis por el café de la mañana, el agua caliente, o la leche, disuelve mejor el Nescafé que la fría. Por lo mismo, el agua caliente puede llevar disuelto más sílice que el agua fría. Si una solución caliente con mucho sílice disuelto se introduce en las cavidades de las rocas volcánicas se formarán, en determinadas condiciones de presión y temperatura, diferentes minerales derivados del sílice como el cuarzo, el ópalo o la calcedonia.
Calcedonia
La calcedonia puede depositarse en capas dentro de la cavidad de la roca. Si además el agua tiene mezclados pequeñas cantidades de otros compuestos, las capas pueden adoptar diferentes colores al depositarse junto al sílice. Por ejemplo si hay pequeñas cantidades de óxidos de hierro la capa adoptará colores desde el amarillo al rojo, dependiendo de la cantidad de hierro (y su estado). Si hay cantidades de óxido de manganeso el color es...si, azul.
El ágata azul es, resumiendo, un tipo sílice que gracias a determinadas condiciones volcánicas y pequeñas inclusiones de óxido de manganeso se deposita dentro de cavidades de rocas en forma de capas concéntricas de calcedonia y cuarzo con diferentes tonalidades de azul.
Muchas ágatas tienen un hueco en medio. Eso es porque no había suficiente solución silícea para rellenar del todo la cavidad. Si es así, si queda un hueco, entonces la última capa suele estar formada por cuarzo (o amatista). A veces, como es el caso de las ágatas del escaparate, el cuarzo de la capa central parece la pupila de un precioso ojo azul (eso si, con una pupila blanca).
Como el cuarzo, el ágata es de una gran dureza. En una escala de dureza que va del 1 al 10 está en un alto 7. Es la llamada en Geología escala de Mohs. Se basa en el principio que un mineral más duro puede rayar a uno más blando pero no al revés. En esta escala la dureza 1 corresponde al talco y la dureza 10 al diamante. Una dureza 7 como la del ágata puede rayar el vidrio.
Cientos de miles de años después de la formación del ágata, en un yacimiento del estado brasileño de Rio Grande do Sul alguien encontró una piedra redondeada y fea, reconociendo lo que llevaba en su interior. Después de cortarla y pulirla, la piedra tallada (junto a muchísimas más) entró en la larga cadena del mercado mundial. Más tarde viajó por el Atlántico en barco hasta llegar a algún puerto europeo. Tras muchos más intermediarios, al final llegan los minerales a la comerciante minorista que, apreciando su belleza, situa dos en un lugar preferente de su escaparate.
Y todo para que yo, saliendo del metro con frío y prisa, me detenga a ver esos dos ojos azules de ágata. Así estoy por la mañana.
SALUT I BONES FESTES!
PD1: Si haces una búsqueda en Google sobre el ágata verás que la mayoría de páginas están dedicadas a sus supuestos poderes energéticos o curativos. Tampoco faltan referencias (eso sí, siempre las mismas y no citan ninguna fuente) sobre las propiedades que las culturas antiguas otorgaban al ágata. Destaco dos referencias que me han parecido curiosas y/o bellas. Una que dice que los antiguos (así, sin especificar) veneraban al ágata y la consideraban “la piedra de la ciencia”. La segunda dice que una mujer embellecida con un ágata conseguirá todo lo que quiera de los hombres. Habrá que tener cuidado!
PD2: La tienda se llama Natura Kucera y está en Urgell 171. Es una tienda de minerales de verdad, no una de esas que venden minerales curativos de gemoterapia. Esta tienda es seria. Nada de chacras que se curan con cristales de cuarzo o cosas por el estilo.
2 comentarios:
¡¡Felices Fiestas, un final feliz del 2006 y una maravillosa entrada del que llega". Besos
Mª José
Gracias por esta joyita de texto. Hoy me ha llegado una pequeña ágata azul desde uppsala pero procedente de chile de alguien que ni conozco, así que me he metido a indagar y así he encontrado este blog que me ha parecido harto curioso. Y por no romper la cadena del azar y lo desconocido pues bueno, un saludo, y felicitarte por el tono del blog
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