09 diciembre 2006

El Madrid que me gusta

La semana pasada aproveché que me encontraba en Madrid (con motivo del pesado Congreso Nacional de Medio Ambiente) para pasar junto ami amigo Jose un día por las calles del Madrid que más me gusta. Fuencarral, Malasaña, Sol... un placer callejear, buscar discos y tapear junto a un amigo. Y entre charla y charla aproveché para llevarle al Museo Nacional de Ciencias Naturales ( ya dijo el pastor que la cabra tira al monte).


Este museo chiquitín y algo oscuro contiene ejemplares muy interesantes que en su mayoría los encuentras en algún pasillo o medio escondidos. Para que no os los paséis de largo, en caso de que lo visitéis, os mostraré algunas “perlas” de la colección (o al menos mis “perlas”). Son un calamar gigante, un autógrafo, un depredador de dinosaurios, un premio, una convergencia evolutiva, una madre con su hijo, un pájaro con dientes, el regalo de un millonario y una actriz de Hollywood.


El Architeuthis o calamar gigante se encuentra expuesto de forma digna en una sala junto a su
reproducción a tamaño real (ya que el enorme bicho se mantiene conservado en un envase enorme pero no lo suficientemente grande). Estos cefalópodos que pueden llegar a los 18 metros y 1.000 kilos viven a enormes profundidades alimentándose de peces y calamares. Los cachalotes son su principal depredador llegando a los 1.000 metros de profundidad para comerse su particular “bocata de calamares”.


Marie Curie (1867-1934) es la mujer más famosa de las 33 premiadas con el Nobel (de 787, muy pocas). Y por partida doble con el premio de Física en 1903 por sus estudios sobre la radiación y el de Química en 1911 por el descubrimiento del radio y del polonio y destaca en la exposición “La Estirpe de Isis” sobre el papel de la mujer en la ciencia. Durante una vista a Madrid, Marie Curie dejó su firma en una foto suya en este autógrafo.


Jose no sabe lo que hace cuando toca ese diente. El diente, la boca y la cabeza son una reproducción de un Sarcosuchus, un supercocodrilo que vivió durante el Cretáceo en lo que hoy es África. Se piensa que podía llegar a medir hasta 12 metros y pesar 8.000 kilos. Sólo su cabeza tiene 1,70 metros. Con esa bocaza es lógico pensar que se alimentaba de grandes animales entre ellos pequeños dinosaurios. Jose, para el Sarcosuchus, es solo una tapita de ibérico.



La exposición temporal sobre Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), con motivo del centenario del Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1906, me ha dado oportunidad de ver -entre microscópios, fotografías y dibujos del propio Cajal- los premios otorgados a este histólogo, entre ellos la medalla y el diploma del Nobel por sus estudios del sistema nervioso. Esta es la vez en que he estado más cerca del premio Nobel en toda mi vida (sniff!!). Muy buena la exposición, aunque muy oscura (lástima).


El Tilacino o lobo marsupial (Thylacinus cynocephalus) es una especie ya extinguida de Australia. El último individuo murió en el Hobart Zoo en 1936. ¿Y qué tiene de especial este perro? Pues que no es un perro. Es un marsupial, está más emparentado con los canguros que con los perros o lobos. Un ejemplo perfecto de convergencia evolutiva. Y un ejemplo perfecto de la estupidez humana. Fue declarado especie protegida una vez extinguida.


Esta mamá (o su fósil) tiene a su cria nonata aún en su interior. El ejemplar demuestra que los ictiosaurios, reptiles marinos que convivieron con los dinosaurios y muy abundantes durante el Jurásico, parían a sus crías. Vivíparos, vamos.


El Iberomesornis es un ejemplar único. Es un fósil de ave fisicamente más avanzada que Archaeopteryx (el famoso fósil medio reptil dinosaurio medio ave). Se encontró en el yacimiento de La Hoyas, en España y ha dado nombre a un Orden en la Clase Aves. Aún recuerdo la expectación en ámbitos científicos cuando se presentó el primer trabajo sobre el pajarito.


Y del más pequeño almás grande. El mayor es el enorme Diplodocus carnegiei, reproducción del ejemplar encontrado en Pittsburgh a principio del s.XX. Este dinosaurio saurópodo lleva el nombre del industrial y filántropo Andrew Carnegie como agradecimiento a las cuantiosas donaciones que hizo a la Universidad Carnegie-Mellon. Además este millonario donó a numerosos museos europeos y americanos (entre ellos éste de Madrid) una copia del esqueleto ya montado de “su” dinosaurio. Bonito regalo de empresa!


Hedy Lamarr (1913-2000) nombre artístico de Hedwig Eva Maria Kiesler fue una actriz e ingeniera que tuvo una vida de película. Austriaca, estudio telecomunicaciones pero lo dejó por su carrera artística. Fue la primera mujer en aparecer desnuda (10 minutos) en un film comercial en 1933 (Ecstasy), la casaron a la fuerza con un mandatario nazi, escapó a París (por la ventana de un lavabo) y luego a Estados Unidos. Allí Louis B. Mayer la protegió y continuó su carrera de actriz. Y mientras tanto patentó un sistema codificado de control remoto de torpedos y el primer mecanismo de espectro ensanchado. Esta última tecnología es en la que se basan todos los WIFI's (por el cual estoy ahora mismo conectado a internet). Por ello está representada en la exposición “La Estirpe de Isis”. Una chica estupenda!


Acabando. El museo se merece unas mejores instalaciones, más grandes y presentar una colección de piezas más grande (que la tiene) y cuidarlo un poquitín más. Aún así merece la pena. El museo tiene aún más cosas interesantes como El Gabinete Real, el Eryops, el Quetzalcoatlus... en fin, mejor será que los veáis vosotros mismos.

Luego vino un largo paseo callejeando y tapeando por el Madrid que me gusta. Pero eso, amigos, ya es otra historia.

SALUT!

No hay comentarios: