13 diciembre 2006

De volcanes y nosotros

Al final de la entrada de Bob Esponja comparaba la explosión atómica BRAVO de la Operación Castle en el atolón de Bikini con un volcán, el de Santa Elena (ostras! va con H). Os decía que si la explosión de la bomba de fusión rozó los 20 megatones (recordar que un ton es una tonelada del explosivo TNT, un megatón es [un pastelito de cuando era niño] un millón de toneladas de TNT) se calculó que el Santa Helena (ahora si está bien escrito) llegó a los 24 megatones.


Hoy, siguiendo el hilo, os invito a hacer un viaje en el tiempo y en nosotros mismos (a ver si me sale bien). ¿Os asustan los petardos?


El volcán de Santa Helena se encuentra en el noroeste de Estados Unidos, en el estado de Washington. En marzo de 1980 comenzó a dar los primeros signos de que el monte se despertaba. El 8 de mayo una explosión arrancó la ladera norte completa produciendo una avalancha que alcanzó los 250 km/h. Luego vinieron los flujos piroclásticos (nubes de ceniza muy densas y calientes).Podéis ver comparar el antes y el después de la erupción en esta imagen de la Wikipedia. En pequeñito a la izquierda antes de 1980 y a la derecha despues de la erupción.



El material expulsado por el Santa Helena se ha calculado en casi 3 kilómetros cúbicos. Pensad un momento, imaginad un dado de 6 caras con 1000 metros de lado. Un dado de 1 kilómetro de alto, 1 kilómetro de ancho y un kilómetro de largo. Ahora llenadlo de piedras y cemento hasta que rebose. Eso es un kilómetro cúbico. Ahora imaginad 3 cubos como ese. La columna de cenizas ascendió a los 20 kilómetros de altura. Al final las cenizas se extendieron por 1/5 parte de los Estados Unidos dejando atrás 54 fallecidos.



La erupción lateral del Santa Helena la han clasificado los vulcanólogos como de VEI 5. VEI es el Indice de Explosividad Volcánica y es un indice que da idea del material expulsado en una erupción volcánica. Esta escala va del 0 al 8. Una erupción VEI 5 como la del Santa Helena en realidad significa que el volumen del material expulsado por el volcán ha sido más de 1 kilómetro cúbico.


Una erupción de VEI 6 expulsa más de 10 kilómetros cúbicos. O dicho de otra forma es 10 veces mayor una VEI 5. Ejemplos históricos son la erupción del Karakatoa en 1883 o la del Monte Pinatubo en Filipinas en 1991.


El Pinatubo en erupción


Pero la mayor explosión volcánica, históricamente hablando digo, sucedió en el Monte Tambora en Indonesia en 1815. Fue de un VEI 7 (100 veces superior al VEI 5) o lo que es lo mismo el material expulsado fue superior a los 100 kilómetros cúbicos (concretamente más de 150 km3. Recordad la analogia: 150 dados de 6 caras de un kilómetro de alto llenos a rebosar de piedras y hormigón). El Monte Tambora pasó de medir 4.300 metros de altura a 2800 metros, casi la mitad menos!. La cenizas cubrieron una zona de 500.000 k2 con un espesor de 3 metros dejando incluso en Francia cenizas con un espesor de 1 cm. Los efectos climáticos de la erupción se sintieron en todo el mundo, conociéndose el año 1816 como el año sin verano. Las víctimas directas fueron 12.000 personas pero las hambrunas aumentaron el número de muertos en más de 50.000.


Área de deposición de cenizas del Tambora


Impresionante. Pero aún hay más.


Si una erupción VEI 7 es 100 veces mayor al VEI 5 (como la del Monte Santa Helena) existen erupciones 1000 veces mayor. Son las VEI 8, las super erupciones gigantescas. No hay registro histórico sobre ninguna pero los vulcanólogos han encontrado una que ocurrió en el actual Lago Toba, en Indonesia. El Lago Toba se encuentra sobre una enorme y antigua caldera de un volcán con 100 km de largo por 30 de ancho. Hace unos 72.000 años se produjo una erupción que expulsó 2.800 km3 de volumen de materiales. El impacto de la erupción fue global. La temperatura media de la Tierra disminuyó 3,5 º celsius por unos mil años, produciendo una glaciación, tal y como prueban los análisis hechos en testigos de hielo de Groenlandia, ¡¡al otro lado del planeta!!


El lago Toba, en Indonesia y desde el Google Earth


Ahora pensemos en la energía de la explosión. Si la explosión del Santa Helena tiene una energía de 24 megatones, por regla de tres la del Toba sería de...más de 24.000 megatones!!! (la explosión nuclear más grande y bestia de la humanidad llegó a los 50 megatones).


La erupción de Toba causó un impacto mundial sobre las especies vivas de la época, produciendo su desaparición en los peores casos y en los mejores lo que en Biología evolutiva se llama “cuello de botella”. Una especie pasa un “cuello de botella” si su población total desciende súbitamente más de un 50%. Este descenso de población, a parte de poner en peligro a la misma especie, hace que la diversidad genética se reduzca.


Es como si a una baraja de 40 cartas con los cuatro palos (oros, copas, espadas y bastos) quemaramos 35, salvando 5 al azar y con ellas rehicieramos otra baraja de 40 pero variando ciertas cosas. Si por casualidad solo escogemos copas, la nueva baraja de cartas tendrá sólo copas, habremos perdido el resto de palos (para llegar a 40 variaremos el tamaño, color o número, pero seguirán siendo copas).

Lo entenderéis con este ejemplo. Los guepardos eran unos felinos grandes y pesados pero con cierta variación entre individuos (unos más grandes que otros o más fuertes o con otro dibujo sobre la piel o...). Las glaciaciones del Pleistoceno (perdón por la palabreja. Significa “hace entre 10.000 y 1.800.000 años”) redujeron su población total hasta números ínfimos. Y los guepardos que sobrevivieron son los que conocemos actualmente, un felino mediano, delgado y rápido. Antes del cuello de botella también habría guepardos rápidos pero eran una variación entre muchas. Ahora solo queda un tipo de guepardo con muy poca variación entre todos los individuos. ¿Entendéis lo de la reducción de la diversidad genética?.


Pero no os cuento esto porque sí. Resulta que la especie humana, el Homo sapiens, o sea nuestros requeteabuelos, sufrió un cuello de botella hace unos 75.000 años, mil arriba, mil abajo (se puede saber por técnicas de análisis de ADN y midiendo sus cambios, pero esto lo dejo para otro día, hoy fiaros de mi). Esa fecha coincide con la explosión del Toba y se ha calculado que del desastre planetario sobrevivieron unas 1.000 personas, mil arriba mil abajo. La especie humana estuvo al borde de la extinción. Todos los humanos de la Tierra cabrían en un tren del metro de Barcelona. Casi casi no nacemos ni tu ni yo.


Además el efecto sobre nuestra diversidad genética fue el esperado, se redujo notablemente. De hecho existe más diversidad entre una población de chimpancés que en toda la población humana. Somos mucho más “iguales” tu y yo que casi cualquier chimpancé a otro chimpancé. Las diferencias entre el color de piel son adaptaciones regionales y rápidas, pero no hay casi diferencia entre cualquier humano.


En última instancia, un volcan nos ha hecho más iguales.


SALUT PIROCLÀSTICA!

(¿me ha salido bien?)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante tu texto, las agatas son ciertamente un material hermoso para trabajar joyería y no son tan caras como resultan los diamantes u otros minerales.

En lo personal me interesaría saber que disuelve un cuarzo, poesto que quiero intentar hacer crisales de este, te aradesco de antemano por si llegaras a publicar algo sobre este mineral.