04 junio 2007

Crónicas primaverales II (Cuando Bob Esponja descubrió el Noise)

Que agradable es ver un concierto de rock con el mar detrás del escenario. El Primavera Sound te ofrece este placer si tienes las fuerzas de ir prontito al recinto Forum. Eso es lo que hicimos el viernes y el sábado pudiendo disfrutar de conciertos como The Rakes (viernes) o The Long Blondes (sábado). Vayamos por partes.


El viernes empezó bien con los Rakes, muchas convulsiones nerviosas (me dan ganas de continuar la frase con "la misma jodida esquina..." de Golpes Bajos) a ritmo Pop acelerado o punk frenado, como queráis. Buena banda para ir de fiesta. Seguro que es lo que hicieron luego.

Luego nos hicimos unas cervezas.


Lo mejor de Black Lips fue el escenario. El mar de fondo (ya sabéis "que bonito"). Ya está. Refugiados en esa zona del "folk" de Beirut y del frío (que allí se notaba menos) enlazamos con los caballos salvajes de Band of Horses. Claro que llegamos cuando los caballos estaban en el abrevadero descansando. Con las ganas de ruido que teníamos y esos equinos bebiendo agua tranquilamente.

Nos lo pensamos y nos fuimos a buscar nuestro abrevadero a Maxïmo Park, otra banda inglesa de brit-pop que seguro fue la delicia de los turistas ingleses que había (y eran muchos, muchos). Una desventaja para nosotros pobres nativos bajitos (al menos Silvia y yo). Pero entre rubios y rubias de 1.90 pudimos ver al bombín del energético (a veces) Paul Smith saltando y subiéndose a los monitores.

Maxïmo Park

La noche antes un tipo bien acompañado de dos chiquitas monas (de Madrid, no tenían ni idea de donde estaban y buscaban la Barceloneta desesperadamente) nos recomendó encarecidamente que no nos perdiéramos a Modest Mouse, así que desatendimos a los Maxïmo para seguir su consejo. Un buen consejo por lo que vimos. Caña de la buena. Además en el escenario más calentito (que se agradece). Muchísima gente parecía que seguían el consejo del madrileño. No le volví a ver para agradecerselo. Igual no llegaron a la Barceloneta aunque se lo indique (igual por eso).

Más cervezas.

A tiempo para el rock machote de Girls Against Boys. Tejanos ajustados, pelvis adelantada, guitarras bajas y sonido contundente más setentero que bimilenario. Rock de hombres. Tanto hombre que buscamos más cervezas para dormir a la testosterona que todos llevamos dentro.

Girls Against Boys


Con la hormona dormida (y cerca del 50% de tejido cerebral en igual estado) durante la actuación de los newyorkinos (newyorkenses no es correcto) es cuando vimos por primera vez a "la máscara" (se pronuncia "la massscara"). El objeto por el cual alguien se tira un festival de tres días con una máscara de luchador es desconocida. Pero el efecto entre nosotros fue de risa continua. Claro que lo hacíamos a distancia, a ver si el luchador enmascarado se iba a enfadar...y no estábamos para correr.


Y la caña de la buena se acabó con "las chicas contra chicos". Deambulando entre escenarios buscando ruido de guitarras solo encontramos chunda chunda. Bueno, y a Kid Koala.

Kid Koala es espectacular. No tanto por la música que mezcla este di-llí (dj) sino por su técnica que todos podíamos ver gracias a una cámara fija sobre la mesa. Con tres platos es capaz de mezclar a Marilin Monroe o a RATM de forma frenética. Cada mano tiene una misión diferente cada segundo, ahora scrach de plato uno con mano derecha y con la izquierda subir el volumen (o las revoluciones del plato), ahora añade efectos con la derecha y con la izquierda cambia un disco... todo en directo, y sin usar los socorridos cascos de dj. A pelo. Os dejo un video del You Tube para que veáis que puede hacer Kid Koala con un poco de Jazz (le enviaré el enlace a CPI, le gustan estas rarezas musicales).





Long Blondes

El último día del festival, el sábado, nos trajo todo el ruido que la noche anterior buscábamos (igual que Luke buscaba a Yoda) y no encontramos. Las chicas (y chicos) de Long Blondes nos animaron la tarde con más pop-rock británico de festival de fin de curso de instituto. A mi me gustaron mucho, porque lo tenia fácil ya que mi chica, Lili, estaba junto a mi en un festival por primera vez desde 1995 (casi cuando el instituto). Así cualquier cosa me gusta. Por fin un festival con chica!!! El momento perfecto para Long Blondes.



Standstill, banda local, hizo el suficiente ruido desde su escenario para llamar nuestra atención desde el escenario de Patti Smith. Así que nos pasó lo que suele pasar en un festival: estar en un concierto y oír con envidia el ruido del otro escenario. "Esos tíos de allí se lo están pasando en grande" pensamos. Así que nos acercamos para verles en un par de temas hasta que los remordimientos de no estar con la Patti nos vencieron y volvimos donde debíamos de estar (seguro?).
Standstill entre humos

Así que después de cumplir con Pattí Smith ("el poder es del pueblo" lo aplica hasta cuando el pueblo se baja sus canciones, prefiere vender menos y que su música se oiga más. Olé por Patti) pasamos el tiempo suficiente viendo al nuevo proyecto musical de Damon Albarn (el cantante de Blur y Gorillaz) que junto a ex-Clash y ex-Verve han perpetrado el grupo The Good The Badand the Queen. Tiempo suficiente para ver que el de Blur debería de centrarse más en otros proyectos más animados. Quizás para un café-concierto. Como no había café nos fuimos (huimos) rápido a buscar cervezas.


Una pasada rápida a ver a Isis (bien, bulleros) y a prepararse para la sensación de la noche: Sonic Youth. Lo mismo pensaron las 30.000 personas que había y se acabó formando una masa humana en su escenario que inmovilizó a todo el mundo allí donde estaba. A nosotros nos toco cerca de la torre de sonido, con buena visión del escenario pero lejísimos de las barras de bar. En otro festival hubiera sido un desastre pero en este no. Si en New York está Spiderman, en Barcelona están los Chicos Estrella. Da igual la densidad de cuerpo que se encuentren, ellos entran sin miedo para ofrecer cerveza fresca a los necesitados. Ya tarda el cómic de la MARVEL.

Silvia también debería salir en el comic

Pues eso, cerca de la torre de sonido, visión del escenario, cerveza fresca, mi chica al lado, mis amigos al lado y los Sonic Youth. Y así empezó el ruido. Nunca había escuchado así a los Sonic Youth. Atronadores, rabiosos, ruidosos, repasando su disco Daydream Nation de pe a pa. Ahora entiendo ese disco. Ahora me gusta ese disco. Un grandioso concierto. Y yo con chica. Y con Bob Esponja (gracias Silvia).
Lili, yo, Bob Esponja y los Sonic Youth

Después de peinarnos los pelos y de las (obligatorias) cervezas de celebración de gran concierto, corriendo, corriendo a los Buzzcocks. Nada más llegar nos volvimos a despeinar con el punk (de verdad) de estos señores. A mi me gustan mucho pero tengo la extraña sensación de reconocer a mi padre en el cantante Pete Selley. Así que en realidad yo veo a mi padre con una guitarra eléctrica tocando punk. Una sensación muy rara. Pero nada que unos Chicos Estrella no solucionen. Una birra papa?.

Mi padre es el del medio


No olvidaré tampoco la actuación de Mum (no el desodorante, sino el grupo islandes). Quien dice que cualquier grupo con chica me gusta se llevará un chasco cuando sepa que a pesar de la vaporosa belleza de las chicas Mum no me hicieron gracia. Bueno, un poco. Pero nada relacionado con la música (ni con los desodorantes).

Vaporosos Mum

En fin, más o menos así fue mi Primavera Sound. Mi primer festival con chica de la década (le acariciaba el culo a ritmo de los Sonic Youth y de los Buzzcocks). Además muy bien acompañado por Silvia, Eva y su hermana y Jose.


No hay nada mejor que rocanrolear con amiguetes. Espero que la permanente sonrisa que tengo en la cara me dure muchos días.



Y a vosotros también.


SALUT i ROCK&ROLL!

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